
El boli.
No todos los días se sienta uno a escribir y le sale El Quijote. Es más, abunda e impera un espíritu pueblerino y limitado que no es propicio para grandes creaciones. Así, lo más probable es que tus congéneres no solo te apedreen (virtualmente) por pensar distinto, sino simplemente por pensar, por ser capaz de innovar o de imaginar, ya que amenaza el espíritu gregario … Continúa leyendo El boli.